MUEVETE

NO DEBEMOS PERMITIR QUE SE PONGA FIN A LA PRESTACIÓN DE UN SERVICIO PÚBLICO QUE FUNCIONA EFICIENTEMENTE, SUPRIMIENDO A LOS ABOGADOS DE OFICIO LIBRES E INDEPENDIENTES, VERDADEROS ARTIFICES DEL PRESTIGIO DEL QUE GOZA EL SERVICIO; Y MENOS PARA BENEFICIAR A QUIÉN; TAMPOCO DEBEMOS PERMITIR LA INSTRUMENTALIZACIÓN POLÍTICA DE LA JUSTICIA A TRAVÉS DEL USO O EMPLEO DE LOS OPERADORES JURÍDICOS.







domingo, 7 de febrero de 2016

LAS REGLAS DEL JUEGO EN LA EDAD ADULTA.-



Pensaba en esas cosas que no entiendo de este circo de la política, en el que unos adultos, presuntamente cualificados en alto grado, juegan al juego de “a ver quien nos gobierna....”

....Si en la Democracia, nos guste o no, se dice que rige la regla del gobierno de la mayoría con la participación de la minoría dentro de un régimen de libertad e igualdad....

....¿Qué partidos políticos son los que obtuvieron el respaldo del mayor número de votantes en las pasadas elecciones...?...¿cuál era, según ese resultado, la voluntad de la mayoría de los electores que participaron en esos comicios...? : ...¿qué gobernasen los partidos políticos que menos votos obtuvieron o qué se repitiesen las elecciones hasta que hubiese un partido con una mayoría de votos suficiente para formar gobierno...?.

En fin que, tal vez, si estas preguntas se las hiciesen, todos esos adultos y cualificados profesionales de la política que aspiran a formar gobierno, a niños de primaria....es casi seguro que a estas alturas del juego...ya tendríamos gobierno, presidente y fin del juego...pero como la cosa anda en manos de profesionales adultos tan cualificados..., en materias de juego tan serias..., los que somos como niños y no tenemos mayor alcance, no deberíamos de hablar de cosas de las que ni sabemos ni entendemos...

Así que...mientras aguardamos a alcanzar la edad adulta esa, en la que se nos permita hablar con conocimiento de causa sobre las reglas del juego que deben de operar en el sistema judicial que soñamos,...¿cómo vamos a pretender que entiendan, si no tenemos voz ni autoridad de tan pequeños que somos, de que, al menos, es el momento y la hora de acometer las reformas necesarias para que se cese en la instrumentalización política de la justicia por el bien común y que, para eso, necesitamos un gobierno que haya alcanzado la edad adulta, sin tener que esperar a que nosotros, los niños, pasemos la pubertad y, después de la adolescencia, lleguemos  a entender las reglas del juego ese de “a ver quien nos gobierna”al que juegan algunos de nuestros adultos presuntamente más cualificados?.